jueves, 17 de julio de 2008

GENTE DE MALA CALIDAD

Siento verdadera curiosidad por saber si la película de mismo título tiene algo que ver con mi clasificación de las personas. A parte de la rica clasificación establecida con los zapatos, hay otra mucho más simple. Gente de Baja y de Alta calidad, o como nos gusta decir a Techu y a mí, Low and High Quality (que se vea que hemos ido a colegio de pago).

Lo que voy a explicar es terriblemente impopular, y muy políticamente incorrecto…pero ¿a quien le importa? ¿Cuántos lectores reales tiene mi blog? A parte de mi madre, algunos amigos y mi compañero de trabajo, que lo lee para poder criticarlo… poquitos más. Así que puedo dar rienda suela a mi clasismo más enfervorecido ( en próximos capítulos, mis teorías sobre la gente de periferia).

En muchas ocasiones, he escuchado conversaciones de lo más intrascendentes, a veces incluso molestas. Palabras proferidas, escupidas por gente de mala calidad. Mi educación, superior a la suya, me hace, como mucho levantar la ceja. Son conversaciones de tontos. Y nunca he usado esa palabra con más conocimiento de causa. Hay gente tonta, por que decide serlo. Hay gente que no vive en el mundo, que no mira con los ojos, y pasa por la vida de puntillas, intentando no salirse de la línea que alguien con quizá menos luces todavía, le ha marcado. En definitiva, gente Low Quality.

Hay gente que escupe por la calle, que escucha la música del móvil a toda pastilla a las 4 de la tarde, en un vagón de metro donde algunos intentamos descansar. No se habrán preguntado que quizá no me gusta el reaggeton, o que cuando compras esos aparatitos, llevan cascos para algo…La respuesta es no. Ni se plantean que su libertad invade la mía.

Hay gente que no te deja pasar, que te ve cargada con bolsas y ni se aparta. Que no cede el sitio a una embarazada… Mala calidad.

Estoy segura de que si pudiera deshacer el nudo de su ombligo, no encontraría el sello del control de calidad, y en su lugar, habría un flamante “Made in China”

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno no puede más que comentar estos parrafos con lastima o con sarcasmo o por el contrario optar por el silencio, cosa quizás la más segura y la más sabia pero es mediodía, estoy de guardia, no suena el telefono y, sobre todo he venido en plan guerrero. La autora de semejante ensayo sociológico, hilvana un anatema tras otro contra las supuestas personas low quality. La calificación así escrita traducida al inglés ( no especifica origen si es el idioma de Shakespeare, de Faulkner o de Bob Marley) se razona en haber estudiado en colegio de pago. A primera vista pudiera parecer una pedantería pero si se profundiza( esto es una metafora porque nada transcendente hay en estos parrafos)uno solo descubre cursilería. Supongo que esa manía de calificar, de catalogar a las personas con premisas tan suuperficiales desarrolladas y apuntaladas en variopintos commérages (no Liceo francés sino cursos intensivos de Planeta Agostini) con la amiga debe ser una de las ocupaciones principales de las personas high quality. De todos es sabido, que las personas educadas superiormente, no tienen porque ser necesariamente cultas y viceversa. ¿Escribiría una persona culta semejante discurso? Creo que no. Uno escucha conversaciones intranscendentes y de las más banales a vecinas de la calle Goya, y no les hace por ello más interesante el hecho de que su intercambio de puntos de vista se desarrolle en Loewe acerca de un nuevo modelito para el fin de semana. O ese dialogo filosófico de hombres engominados con gafas de sol fashion( no colegio de pago sino follow me ) sentados en una terraza de la calle Serrano sobre Audis, Mercedes, Ferraris y otras máquinas. Probablemente poseen un master hipercaro y veranean en Marbella o aledaños , puede que tengan un yate y manden a sus hijos, si los tienen, a una universidad de prestigio en el Reino Unido. Personas high quality con inquietudes profundas, melancólicos existencialistas.

Sorprendentemente la autora menciona después las conversaciones de tontos y que la gente pase de puntillas, y aquello de lo de no salirse de la linea que alguien le ha marcado.
De aquí no saca ninguna conclusión revolucionaria o bolchevique, ni entra en ahondar en las causas de que exista en el mundo tanta tontería quizás porque quiere resaltar la high quality que ella dice, quiere o desea representar. No le interesa: simplemente son low quality y ahí se pudran. Desde el pedestal donde ella misma se ha subido hace un juicio sumarísimo de la humanidad supuestamente idiota con argumentos tan banales como superficiales.
Y aparte de qué habla ella con su amiga? Sería bueno que hiciera participe a la web de que versan sus conversaciones porque yo al menos me quedo con la duda acerca de los temas predominantes de debate entre los miembros de la exclusiva high quality.

Quizás hay gente que tiene comportamientos o actitudes que a uno no le gustan, que no comparte pero para bien y para mal estamos en una sociedad abierta y, por otro lado, quién dice que esa misma persona no acudiría en tu socorro aunque escuche la música a todo volumen mientras que otra absolutamente pulcra y respetuosa a pies juntillas de las reglas de urbanidad no pasaría de lado?

La gente de mala calidad es otra cosa: la que comadrea y la que calumnia, la que denigra o difama sin pruebas. la que mira por encima y la que tira la piedra y esconde la mano. Gente por otro lado sin interés y sin intereses que merecen, por educación, tan solo un saludo murmurado y disciplente.

En conclusion, "La entrada en el blog de "Gente de Mala Calidad" es un ejemplo de una nueva escuela o tendencia en el ambito de la teoría social contemporanea : Social studies research for a new High quality Sociology.

Almudena G. Páramo dijo...

Después de leer al melómano me dan ganas de pasar... porque lo sabe todo. Se trata de mirar alrededor, no de hacer psicoanálisis del personal... Luego, en el fondo, todos somos geniales... pero no tengo ganas de bucear permanentemente. ¡Ala! ¡Con lo que me costó darte estudios y viene uno y lo caga!

Laura Fernández dijo...

Uff!

Qué pereza!

En este estilo denso y si cabe aun más barroco que el mío con infinidad de subordinadas y extranjerismos, lo único que saco como conclusión es que a mi querido y nunca bien ponderado compañero de trabajo (amigo, compañero, que no jefe) le tocaba la moral trabajar en sábado y que a ratos, tiene una falta total de sentido del humor. Pero puedes estar contento y satisfecho de haber cumplido tus propósitos de año nuevo. Ya eres oficialmente malo…qué miedo.

Pero es muy divertido que alguien dedique decenas de líneas a criticarte. Es mejor que la indiferencia. Y tampoco molesta. No puede hacerlo cuando viene de alguien que no te conoce ni le interesa hacerlo. Estamos en tablas.

Cenicienta dijo...

Creo que no hay palabras para tan gran speech (todos sabemos utilizar extranjerismos). Está claro que a él si le hace falta ir al zapatero a que le hagan el completo, retoque por fuera y por dentro. Tío, hay que tener un poquito de amplitud de mente, no se, mirar más allá del zapato y no quedarte en lo que brilla el tacón o lo ruda que es la suela, porque al final, todos pisamos el suelo.
Un beso fuerte a mi chica pantufla, creo que yo también tengo un poquito de eso.

Laura Fernández dijo...

Gracias cenicienta por tus palabras...pero ¿¿quién eres??

Es bonito lo de los pseudónimos...pero yo es que no me aclaro

En cuanto a lo que nos ocupa...creo que lo más razonable es pasar página y no avivar un fuego fatuo...por su procedencia, más que nada...

Almudena G. Páramo dijo...

¿Fuego fatuo? ¡No se lo digas al melómano que... Falla!
Humor Prinetti